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Cuando piensas en dinero y prosperidad, tu emoción dominante es:
Confianza y Claridad.
Motivación, pero con dudas.
Estrés o presión constante.
Miedo o frustración.
En los últimos 12 meses, tu mentalidad frente al dinero ha sido:
Proactiva y Expansiva.
Inestable, depende del momento.
Reactiva (apagar incendios).
Limitante y repetitiva.
Tu situación financiera actual se describe mejor como:
Ordenada, creciente y bajo control.
Estable, pero sin crecimiento claro.
Inestable, con altibajos frecuentes.
Caótica o estresante.
En este momento, tu principal relación con el dinero es:
El dinero trabaja para mi.
Trabajo bien, pero sin apalancamiento.
Trabajo mucho y rindo poco.
Vivo apagando urgencias.
Cuando enfrentas decisiones financieras importantes, sueles actuar desde:
Calma y coherencia interna.
Análisis excesivo.
Impulso emocional.
Evitación o postergación.
En tu día a día, el dinero genera en ti:
Paz y enfoque
Tensión ocasional.
Ansiedad frecuente.
Cansancio emocional.
Las personas con las que te rodeas impulsan tu prosperidad:
Constantemente.
A veces.
Rara vez.
No, más bien mi limitan.
Hablar de dinero con tu entorno cercano es:
Natural y consciente.
Incómodo.
Conflictuante.
Evitado.
Tu generación de dinero está alineada con tu propósito de vida:
Totalmente alineada.
Parcialmente alineada.
Poco alineada.
No la tengo clara.
Para ti, la verdadera prosperidad significa:
Abundancia con consciencia y libertad.
Seguridad económica.
Reconocimiento y estatus.
Sobrevivir sin estrés.